La semana pasada tuve la dicha de compartir con una de las dos socias y fundadoras de Shortcake en Liberia. Mónica me abrió las puertas de su local para contarme la historia de esta empresa que empezó como un sueño a convertirse en un trabajo de 14 horas diarias para cumplir con la demanda.
Shortcake está ubicado a un costado de los Tribunales de Justicia y con esta posición estrategica han conseguido clientes diarios y permanentes por 3 años seguidos. Sus clientes se convirtieron conocidos y de conocidos a amigos. Son personas con las que comparten el desayuno y el almuerzo todos los días.
Ellas aman su trabajar y viven del amor a la cocina y sus clientes.
Empezaron como pasteleras en Four Seasons, donde tenían la oportunidad de compartir con otros chefs de alrededor del mundo, pudiendo así complementar sus ideas para que en el futuro naciera: Shortcake.
Un pequeño negocio que se mueve a pasos agigantados hacia el éxito empresarial.
Un pequeño lugar para cualquier momento del día, para un plato fuerte o solo un café con compañía; Shortcake es una cafetería con mucho futuro y planes más adelante.
Postre recomendado:
Cheesecake de arándanos.
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